En 2022, el consumo de energía per cápita en Colombia alcanzó 56,68 terajulios por cada 1.000 habitantes, registrando un crecimiento anual de 1,3%. Sin embargo, este también se mantiene 5,3% por debajo de los niveles prepandemia, de acuerdo con datos recientes del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) y la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME). Este indicador refleja una recuperación moderada en el sector energético, aunque aún distante de la demanda previa a la pandemia.
Según el diario La República, el informe de la UPME anticipa un repunte anual de 2,83% en la demanda de energía hasta 2038, impulsado por grandes consumidores, la movilidad eléctrica y la generación distribuida. A pesar de esta proyección, el bajo consumo per cápita preocupa debido a su relación directa con la productividad y competitividad económica del país. En 2022, el indicador de productividad energética alcanzó $3.300 millones por terajulio, reflejando un incremento de 4,8% frente a 2021, mientras que el consumo intermedio de productos energéticos totalizó 2,44 millones de terajulios.
La industria manufacturera lideró en consumo de energía, seguida por el sector de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado. Respecto a los hogares, el consumo se centró en gasolina de motor, leña y electricidad, representando el 81,1% del total. En cuanto a energías renovables, estas representaron el 10,86% de la oferta de energía primaria, con una notable participación en sectores como el de la panela, donde los biocombustibles representan el 86,1% del consumo intermedio.
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