Las plantas termoeléctricas cuestionan su operación en el país, de ser implementada la nueva normatividad para el esquema de remuneración del cargo por confiabilidad con el cual actualmente se garantiza la expansión de la infraestructura y el abastecimiento de la energía en el país.
La Comisión de Regulación de Energía y Gas ha insistido en que, con el ánimo de mejorar la eficiencia del mercado y disminuir el precio, la asignación de demanda de energía (conocido como ENFICC) por la cual se remunera a las generadoras, pasaría de un 80% del total proyectado por UPME a tan solo un 30% de esta demanda. Con una reducción de esta magnitud el precio se vendría a pique y con esto las centrales que operan con combustibles no tendrían oportunidad de competir por dicha asignación, razón por la cual la caída por este rubro de ingresos se calcula ronde en un 50%.
La Asociación Nacional de Empresas Generadoras ha insistido en que, de aplicarse estos correctivos, se generaría una reducción artificial de los precios que no reflejarían el mercado. Algunas empresas de generación hidráulica también han manifestado su preocupación, ya que al tener obligaciones de generación para cubrir contratos y no tener disponibilidad de aumentar su asignación, dada la sobreoferta que se puede generar con el nuevo sistema, sus ingresos también se verán altamente comprometidos en el futuro.
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