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El ministerio de Minas y Energía definió y priorizó 43 de las 515 recomendaciones de la Misión de Transformación Energética (MTE) para los mercados de energía eléctrica y gas del país, estas acciones que serán implementadas entre 2021 y 2022 van encaminadas principalmente al fomento de la competencia, la vigilancia de la formación de precios y el desmonte de la integración vertical de la cadena generación-comercialización-distribución en el sector.
En este sentido una de las acciones de política priorizada por la Comisión de Regulación de Energía y Gas establece que debe existir una norma de desintegración vertical que garantice que el distribuidor no pueda prestar servicios en su área de influencia con recursos energéticos distribuidos, y para que la adquisición, operación y mantenimiento de estos se realicen mediante plataformas transaccionales y/o subastas.
El ministerio también estableció la necesidad de una ley que fortalezca la Superintendencia de Servicios Públicos para que esta inspeccione y verifique la formación de precios en el mercado mayorista, además, se impulsará la creación de Centro Nacional de Monitoreo del Mercado Mayorista (CNM) para mantener una vigilancia en tiempo real de este sector.
