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En agosto del año pasado todos los miembros de la junta directiva de EPM renunciaron por no estar de acuerdo con el manejo que se le estaba dando a la compañía, especialmente en lo relacionado con las acciones legales que se emprendieron por los presuntos sobrecostos en la construcción de la Central Hidroeléctrica de Ituango (Hidroituango), situación de malestar que se consideraba subsanada con la llegada de los nuevos miembros de junta, sin embargo, el anuncio de la renuncia de su gerente, Álvaro Rendón, y su aceptación por parte de la junta indica que la gestión de la entidad no pasa por su mejor momento.
La junta directiva de EPM en sesión extraordinaria del lunes 01 de febrero analizó la permanencia en el cargo, la gestión al frente del conglomerado en los últimos 13 meses, así como las discrepancias con Daniel Quintero, alcalde de Medellín y presidente de la junta. Frente a lo cual, manifestaron en un comunicado la declaración de insubsistencia del gerente que se realiza “con el ánimo de asegurar la estabilidad administrativa y operativa de EPM y en cumplimiento del marco de gobierno corporativo, con el acompañamiento metodólogo de la unidad de Gobierno Corporativo y luego de realizar una evaluación objetiva, de manera unánime se ha recomendado un cambio en la Gerencia General de la empresa a partir de la fecha”.
De acuerdo con información del diario Portafolio, Álvaro Rendón presentó su renuncia luego de haber solicitado a través de una carta “respetar el conducto regular de gobierno corporativo de la compañía y la evaluación de su gestión para concretar su salida”. Sin embargo, como mediante el decreto 085 la junta lo declara insubsistente, se considera que la renuncia no fue voluntaria. Toda esta situación de malestar organizacional podría afectar el desarrollo de planes estratégicos de la compañía como sacar adelante la operación de la compañía en el Caribe y poner en operación a Hidroituango.