La falsificación y el contrabando de medicamentos representan una de las amenazas más graves para la salud pública en Colombia. Más allá de un simple fraude, consumir un fármaco adulterado puede tener consecuencias fatales. Las redes criminales continúan viendo este delito como una fuente de ingresos millonaria, poniendo en riesgo la vida de miles de ciudadanos que buscan alivio para sus dolencias.
Aunque estudios pasados ubicaron a Colombia entre los países con mayores índices de este delito, la situación actual sigue siendo crítica. El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA) emite alertas sanitarias constantemente sobre productos fraudulentos que se comercializan ilegalmente en todo el territorio nacional.
¿Cuáles son las Zonas de Mayor Riesgo?
Históricamente, ciudades como Barranquilla, Cúcuta e Ipiales han sido identificadas como focos de alta concentración de esta actividad ilícita debido a su dinámica comercial y ubicación fronteriza. Sin embargo, el problema es de alcance nacional, con Bogotá y otras grandes capitales mostrando también una incidencia significativa en la incautación de estos productos.
El Origen del Problema: La Basura como Mina de Oro para los Criminales
Uno de los eslabones más débiles de la cadena es la gestión de los medicamentos vencidos o parcialmente consumidos. Jorge Enrique Trujillo, vocero de la Corporación Punto Azul, advierte que cuando las personas arrojan medicamentos y sus empaques a la basura común, estos se convierten en materia prima para los falsificadores.
Los delincuentes reutilizan cajas, frascos y blísteres para empacar sustancias de dudosa procedencia (que pueden ser placebos, tener una dosis incorrecta o incluso contener ingredientes tóxicos) y venderlos como si fueran originales.
5 Claves para Identificar un Medicamento Falso
El INVIMA recomienda a los consumidores ser extremadamente cuidadosos. Antes de comprar o consumir un medicamento, verifica siempre los siguientes puntos:
- Compra solo en lugares autorizados: Adquiere tus medicamentos únicamente en droguerías y farmacias de confianza. Desconfía de las ventas ambulantes o en sitios web no autorizados.
- Revisa el empaque: La caja debe estar en perfecto estado, con sellos de seguridad intactos. Letras borrosas, colores extraños o errores de ortografía son señales de alerta.
- Verifica el Registro Sanitario INVIMA: Todo medicamento legal en Colombia debe tener un registro sanitario visible en la etiqueta o el empaque. Puedes verificar la autenticidad de este registro en la página web del INVIMA.
- Desconfía de precios irreales: Si el precio es significativamente más bajo que en otros establecimientos, es muy probable que sea un producto falso o de contrabando.
- Examina el producto: Observa que las tabletas, cápsulas o líquidos tengan un aspecto, color y olor uniformes y consistentes con los que has consumido antes.
La Solución está en tus Manos: El Rol de la Corporación Punto Azul
Para combatir este flagelo desde la raíz, la Corporación Punto Azul, que agrupa a los principales laboratorios farmacéuticos del país, ha liderado la estrategia de posconsumo más importante de la región.
A 2025, la corporación ha desplegado más de 4.800 contenedores seguros en todo el país, ubicados en farmacias, grandes superficies y centros comerciales. Gracias a esta iniciativa, se han recolectado y destruido de forma segura miles de toneladas de medicamentos vencidos, evitando que caigan en manos criminales o contaminen el medio ambiente.
Guía Práctica: ¿Qué Hacer con tus Medicamentos Vencidos?
- Revisa tu botiquín: Al menos dos veces al año, revisa las fechas de vencimiento de todos tus medicamentos.
- Separa los vencidos: Retira los medicamentos caducados, los que ya no necesites o los tratamientos incompletos.
- Destruye las etiquetas: En la medida de lo posible, tacha tus datos personales de las cajas y etiquetas.
- Busca tu Punto Azul: Ingresa a la página web de la Corporación Punto Azul o pregunta en tu farmacia de confianza por el contenedor más cercano.
- Deposítalos: Lleva los medicamentos y deposítalos en el contenedor. Es un gesto rápido, gratuito y que salva vidas.
Al desechar correctamente tus medicamentos, no solo proteges a tu familia del riesgo de una intoxicación accidental, sino que te conviertes en un actor clave en la lucha contra la falsificación en Colombia.