La restricción del suministro de gas natural en el suroccidente del país está teniendo un impacto en usuarios residenciales, comerciales, industriales y vehiculares. Más de dos millones de usuarios en esta región y el eje cafetero se están viendo afectados debido al cierre de un tramo del gasoducto Mariquita – Cali, donde se detectó una anomalía térmica que podría comprometer la integridad de las tuberías. Concretamente, el gasoducto operado por Transportadora de Gas Internacional (TGI) en el sector de Cerro Bravo en Tolima, afecta los departamentos de Tolima, Caldas, Risaralda, Quindío, Nariño, Cauca y Valle del Cauca.
La suspensión del servicio afecta a usuarios residenciales, comerciales, industriales y vehiculares. Las empresas que comercializan y suministran el servicio en esta área han instado a los usuarios a cerrar las válvulas del medidor central, la red interna y los aparatos de gas durante esta restricción.
Aunque se están buscando alternativas para restablecer el transporte de gas natural, las compañías del sector indican que no hay un tiempo estimado para restablecer el servicio en el Suroccidente del país. TGI ha anunciado que comenzará a tender una línea de tubería flexible, y se espera que esté construida en aproximadamente nueve días o en el menor tiempo posible.
