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Según información publicada por Bloomberg, el gigante tecnológico Apple, que en sus 36 años de historia en la fabricación de computadores nunca ha fabricado sus procesadores, estaría desarrollando un proyecto para producir los chips y reducir su dependencia de Intel, lo que le brindaría una mayor velocidad al proceso de actualización, además de hacer sus equipos mas ligeros y rápidos, y con mejor compatibilidad con los demás dispositivos de la marca.
El cambio sería anunciado el 22 de junio en la Conferencia Mundial de Desarrolladores (WWDC), un evento anual donde Apple comunica sus próximos planes en cuanto a sistemas operativos y desarrollos. Se estima que los nuevos procesadores estarían basados en la tecnología de ARM Inc., y se incorporaría en al menos un dispositivo nuevo que sería lanzado en 2021, descartando su incorporación de entrada en las MacBook Pro, pues los primeros procesadores no podrían competir con el rendimiento que ofrecen los procesadores Intel en los equipos de alta gama; este anuncio daría inicio al fin de la relación de Apple con Intel, que ha proporcionado los procesadores para los computadores MAC desde 2005.
