La venta de distintos artículos tecnológicos aumenta significativamente cada año, impactando de manera directa en la economía y generando también nuevas oportunidades laborales. ¿Por qué la tecnología es tan importante? La venta de computadores se encuentra en Colombia en el podio de los artefactos tecnológicos más vendidos, junto con los teléfonos celulares y televisores.
La tecnología en la economía
La tecnología se ha vuelto una parte fundamental en la vida de todas las personas, por eso es importante poder analizar qué pasa con la venta de estos productos, cuáles son los que más se venden y por qué, y cómo incide la tecnología no sólo en la economía, sino también en el mundo laboral.
En 2022 se vendieron en Colombia alrededor de 240 millones de computadores portátiles. Cada vez son más las personas que trabajan a distancia, y necesitan de estos equipos para poder hacerlo.
También se pueden encontrar en el mercado diversos modelos de computadores de escritorio que son buscados especialmente por personas que se dedican al diseño, edición o gamers, adquiriendo computadores de gran calidad.
Además de los computadores, también se venden otros productos más económicos como por ejemplo los audífonos o parlantes JBL. Uno de los productos más vendidos de esta marca es el parlante JBL con Bluetooth, que permite al usuario poder escuchar música en cualquier sitio, ya que se trata de un pequeño parlante portátil que ofrece gran calidad de sonido.
Otra de las marcas de productos tecnológicos que se posiciona cada vez más alto en el mercado, es la marca mexicana 1Hora. Esta empresa se dedica a la fabricación de accesorios para teléfonos celulares, y entre sus productos más vendidos se encuentran los audífonos.
Tecnología en el mundo laboral
Cuando la tecnología comienza a involucrarse en la producción laboral, entonces los resultados comienzan a ser mejores, aumenta la productividad en función de una mejora en la calidad de vida de todas las personas.
Más tecnología, mejor calidad de vida
Esto queda demostrado a partir del ejemplo que propone el Consejo de Asesores Económicos de Estados Unidos, cuando afirma: “En 1830, a un agricultor le llevaba 250-300 horas producir 2.700 kilos de trigo. En 1890, con maquinaria tirada por caballos, tardaba solo 40-50 horas producir esa misma cantidad. Hacia 1975, con los grandes tractores y cosechadoras, un agricultor podía producir esos 2.700 kilos de trigo en solo 3-4 horas”.
Este ejemplo de la evolución de la agricultura ilustra de qué manera el uso de tecnología, la incorporación de artefactos tecnológicos a la vida laboral, simplifica los procesos de producción mejorando la calidad de vida. Además de poder producir en menos tiempo la misma cantidad de trigo, con la inclusión de herramientas cada vez más innovadoras, se lograba también reducir los costes de producción, volviendo más accesibles los productos (en este caso, alimentos).
La inclusión de distintos productos tecnológicos en cada uno de los sectores industriales y en el mundo laboral en general, ha permitido la expansión del mercado y una gran mejora en la calidad de vida de muchas personas.
Desigualdad tecnológica
Pero también, se está experimentando una brecha cada vez más amplia entre sectores medios y altos de la sociedad, que tienen acceso a la tecnología, y otros sectores más vulnerables que no tienen acceso a ella, y por consiguiente experimentan mayor dificultad a la hora de encontrar un empleo.
La tecnología puede generar desigualdad en tanto no todas las personas tienen el mismo acceso a ella, tanto material como en relación a su conocimiento, su manejo. La fantasía de creer que la tecnología puede reemplazar a los humanos en sus trabajos, no está ligada con esto.
La tecnología, una aliada
Muchas veces el ser humano fantasea con la pérdida de sus trabajos en manos de artículos tecnológicos cada vez más sofisticados. Pero es necesario tener en cuenta que la tecnología y el avance tecnológico siempre fue, y seguirá siendo, una herramienta de colaboración con el trabajo humano.
La tecnología ayuda a simplificar los procesos de producción, pero no reemplaza a la persona que los ejecuta. Lo que permiten los distintos productos tecnológicos, es que los trabajadores sean más productivos en menos tiempo.
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