2016 fue un año difícil para la industria siderúrgica. La reforma tributaria, el fenómeno del niño y el paro camionero afectaron las dinámicas de producción y comercialización de acero en el país; el año pasado la producción de aceros largos se ubicó en 1,32 millones de toneladas, es decir 7% menos que en 2015, así mismo en concreto se produjo 1,06 millones de toneladas, 8% menos .
A 2017 el panorama es mucho más alentador para el acero, dado los proyectos del gobierno, entre los que están los planes de vivienda. Durante este año se esperan mínimo 9 proyectos de la primera ola de las 4G, todos estos proyectos demandan 939.000 toneladas de aceros.
La demanda de acerco para concreto a 2018 se espera crezca a un 6% anual, entre otras razones por las 315.000 viviendas de interés social que hace falta realizar.
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