El Gobierno colombiano implementó aranceles al acero y alambrón mediante los decretos 1227 y 1294 de 2024, medidas diseñadas para proteger la industria siderúrgica nacional frente a la competencia extranjera. Estas disposiciones, sin embargo, incrementarán los costos de construcción, afectando tanto obras civiles como proyectos de vivienda.
De acuerdo con el diario El Nuevo Siglo, el decreto 1227 impone un arancel del 14,5% a las importaciones de barras de acero corrugado que excedan un cupo anual de 29.529 toneladas. Adicionalmente, el decreto 1294 establece un gravamen del 35% a las importaciones de alambrón provenientes de países sin acuerdos comerciales vigentes, como China, Rusia y Turquía. Las medidas buscan frenar el ingreso masivo de productos extranjeros que han impactado negativamente a los fabricantes locales.
La Cámara Colombiana de la Construcción advirtió que estas salvaguardias incrementarán en promedio un 1% los costos de construcción, afectando especialmente los proyectos de vivienda de interés social. Aunque el Ministerio de Industria y Comercio considera que el impacto será manejable, el gremio constructor prevé efectos negativos en proyectos ya estructurados.
A pesar de las críticas, el Gobierno espera dichas medidas permitan a los productores locales mejorar su competitividad y equilibrar el mercado interno.
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