Durante la pandemia, el sector del acero fue uno de los más afectados. Sin embargo, actualmente enfrenta un panorama distinto con grandes retos. David Barros, director ejecutivo de la Cámara Colombiana del Acero, en una entrevista con Blu Radio, destaca que, aunque el acero es fundamental en la construcción, su consumo per cápita en Colombia es significativamente menor en comparación con países como Chile y Costa Rica. En Colombia, el consumo es de 64 kg por persona, aproximadamente un 65% menos que en otros países de la región.
La industria del acero enfrenta retos como la competencia internacional, altos costos de producción, necesidad de mejorar la eficiencia energética y la infraestructura logística, además de regulaciones ambientales cada vez más estrictas. Superar estos desafíos requiere una estrategia integral que promueva la innovación, inversión en tecnología y colaboración entre el sector público y privado.
Barros menciona que una política industrial que aumente la producción nacional de acero es crucial, especialmente en la producción de acero plano, ya que Colombia actualmente importa el 56% del acero que consume. Además, señala que la inversión en infraestructura, como carreteras, puede aumentar la demanda de acero y beneficiar a toda la economía.
El futuro del acero en Colombia depende de su capacidad para adaptarse a los cambios del mercado global, mejorar su competitividad y promover prácticas sostenibles. Con una gestión adecuada y una visión a largo plazo.
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