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Durante 2019 la oferta de hierro estuvo resentida por las interrupciones en la operación de algunas minas, lo que generó un incremento en los precios por la escasez del mineral en los mercados internacionales. Pero cuando el sector se sentía tranquilo por la superación de estas dificultades y el positivo nivel de los precios, las situaciones desencadenas por causa del coronavirus que afecta a China desde los primeros días de enero ya genera preocupación por la reducción del consumo del mineral y la posibilidad de que los precios se contraigan.
Se ha evidenciado que con el avance en la propagación de la enfermedad algunas fabricas de acero en China ya han reducido su producción, además avanzan a menor ritmo los sectores de construcción e industria automotriz que son segmentos con alto consumo de productos de acero. Adicionalmente, según informó el Diario El Espectador, “el mercado del mineral de hierro gira en torno a China, que ocupa cerca del 70% de las cargas marítimas, la mayoría proveniente de Brasil y Australia. En 2019, la industria fue sacudida por el desastre en una operación de Vale SA que redujo la oferta, derivó en un déficit en el mercado y ayudó a los precios a llegar a US$120 por tonelada. Justo cuando ese impacto se desvanecía con un resurgimiento de la producción, la crisis sanitaria en China amenaza la demanda.
