La industria del acero en Colombia atraviesa una coyuntura crítica, acumulando 37 meses consecutivos de caídas en el precio del producto, una situación agravada por la competencia desleal de importaciones y la baja demanda interna. El sector denuncia una distorsión promedio del 45,0 % en los precios de los materiales importados, lo que hace imposible competir.
Según un informe del diario Portafolio, que cita a Daniel Rey, director de la Cámara de Productores de Acero de la Andi, la principal fuente de preocupación son las importaciones de China, Rusia y Turquía, que llegan al país a valores artificialmente bajos. Esta crisis de precios se suma a una caída del 6,0% en la producción nacional durante los primeros seis meses del año, lo que ya ha llevado a empresas a cerrar turnos.
A pesar de la crisis, la industria siderúrgica nacional invirtió US$12,47 millones el año pasado en descarbonización y tecnologías limpias. El sector es un referente en economía circular, reciclando anualmente 1,3 millones de toneladas de chatarra, y sus emisiones de CO₂ por tonelada de acero (0,66) son inferiores a los promedios de China y el mundo.
El gremio ha hecho un llamado al Gobierno para que se implementen medidas de defensa comercial efectivas, como una salvaguardia al alambrón, y se fortalezca el control en los puertos para evitar el ingreso de acero que no cumple con las normas de sismorresistencia. La crisis es regional, ya que, según Alacero, las importaciones de acero chino en América Latina crecieron un 230,0 % entre 2010 y 2024.
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