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Desde el 2020, por medio del decreto 1120, se restringieron a un 42% semestral el nivel de exportaciones de chatarra del país. Por ser un insumo fundamental para la producción de acero, algunos representantes de la industria han manifestado que el decreto debe ser mantenido e incluso adaptado de acuerdo con las circunstancias del mercado y teniendo en cuenta los lineamientos de la Organización Mundial del Comercio.
En el 2021 se estima que la producción nacional de acero volverá a acercarse a los niveles registrados en el 2019; pero dentro del sector han planteado la necesidad de que el esfuerzo por la reactivación del sector este acompañado por herramientas de política pública como el control de exportaciones de chatarra ferrosa.
Según Francisco Leal, director de Alacero, la demanda china de chatarra ferrosa podría estar causando una distorsión en los mercados latinoamericanos, donde la producción de este insumo es deficitaria y fundamental para el impulso de la economía circular dentro de los sectores de la construcción.
