Con las recientes diferencias que se encuentran en el sector lácteo sobre la ganancia que generan de forma incremental los intermediarios del sector, mientras que los productores se someten a un precio fijo desde algunos años, a lo cual se le suma el ingreso de productos extranjeros que amplían la oferta en el mercado nacional, queda un camino por recorrer: anteponer la calidad a la cantidad.
Expertos del sector argumentan que de continuar como se está, en el futuro cercano la producción de leche dejará de ser rentable, por lo cual se hace necesario apostarle a los aspectos cualitativos. La razón, dicen los gremios serían las altas importaciones de leche en polvo, la manipulación arbitraria del pago por parte de la industria y los altos costos de producción.
De esta forma, estrategias como aumentar el volumen de producción para diluir los gastos y generar una mayor utilidad, quedan en el pasado. Ahora se busca incrementar la calidad composicional e higiénica de la leche, con el fin de obtener el mejor precio por cada litro, que se daría si hay más cantidad de sólidos totales, un recuento celular somático bajo y unas Unidades Formadoras de Colonia bajas; además de bonificar por BPG y por hato libre de brucella y tuberculosis.
Sin embargo la tarea no es nada fácil aseguran los productores, porque muchas empresas del sector poco o nada se interesan en la calidad de la leche, es decir, debe haber una norma que estandarice y permita clasificar la leche en términos de calidad. Por otro lado, los costos de certificarse a nivel ganadero son muy altos, esto sin contar las capacitaciones y demás asuntos, en un momento donde los beneficios ya son bajos.
Déjanos tus datos para recibir un informe gratis del sector