En el Plan de Ordenamiento Productivo de la Cadena Láctea se plantea lograr un incremento del consumo per cápita interno, para que en 20 años éste se encuentre en 186 litros. Para lograr el propósito se requiere que los consumidores, especialmente de los estratos socioeconómicos más bajos, tengan conocimiento de la importancia del consumo de lácteos, su funcionalidad y valor nutricional. Apoyar la solidificación de los productores nacionales para que sean competitivos, reduciendo las importaciones y consolidando el mercado de exportación con valor agregado.
La diferencia en los niveles de consumo se debe, entre otras razones, a la baja capacidad adquisitiva de algunos consumidores y a tendencias que influyen en la decisión de compra. Cuando se detalla por estrato el consumo de lácteos en el país, se evidencia una alta brecha. Mientras que los altos presentan consumo per cápita de 179 litros por año y medios 85 litros por año, para los bajos es de 38 litros por año.
Se proyecta la ampliación de la gama de productos lácteos con valor agregado, destacándose aquellos que para su procesamiento se aplican prácticas sostenibles que contribuyen al cuidado del medio ambiente, bienestar animal y al progreso social de las comunidades.
Otro de los propósitos plasmado en este documento es, disponer de una oferta creciente de producción de leche con certificaciones en producción orgánica, libre pastoreo, cero productos lácteos con denominaciones de origen, indicaciones geográficas y marcas colectivas, que resalten el valor cultural y las tradiciones colombianas, tanto en la producción como en el procesamiento de leche.
Se espera una participación del sector en el comercio internacional, logrando que las importaciones no superen el 10% del mercado interno y permitiendo el crecimiento suficiente de las exportaciones para alcanzar una balanza comercial positiva.
Recomendaciones de organizaciones internacionales sugieren que el consumo per cápita de lácteo debe ser aproximadamente 170 litros por año, el consumo de leche en Colombia es relativamente bajo y su crecimiento está amenazado por diversos factores, aunque puede considerarse normal dada la situación de desarrollo del país.
El sector lácteo enfrenta varios desafíos con relación a la demanda, cada vez hay más consumidores exigentes, que buscan productos con características funcionales que provengan de procesos ambientales y socialmente sostenibles. Sin embargo, en Colombia la oferta de lácteos diferenciados para satisfacer las necesidades de estos consumidores es pequeña, ya que, en la actualidad, solo existen dos empresas con certificación orgánica en el país.