Ante la actual coyuntura en la cual los precios de la leche son cada vez más bajos, aumento de las exportaciones y la producción nacional. Esta coyuntura ha puesto al gobierno entre la espada y la pared, con un lado a los productores lecheros y en el otro a la agroindustria.
En lo corrido de este año las importaciones del primer trimestre alcanzaron las 19 mil toneladas, mientras que en 2016 el rubro alcanzó los 48 mil. Así, producto de la sobreproducción que vive el país en departamentos como Santander y Caquetá se estima que en las últimas semanas se han desechado cerca de 43 mil litros.
Los productores además han denunciado el incumplimiento de la industria de la Resolución 017 de 2012, que establece el sistema de pago de leche cruda a proveedores. Hasta 60 pesos por litro han caído los pagos.
Con el compromiso de buscar una solución al problema de comercialización que atraviesa el sector, el Ministerio de Agricultura está estructurando una estrategia que permita dar solución al problema que actualmente se vive, especialmente en departamentos como Boyacá, Cundinamarca, Antioquia, Santander, Cesar, Caquetá y Nariño, con medidas como por ejemplo programas de fomento al consumo. En el corto plazo el gobierno estableció una cobertura al diferencial de precios, activará el Programa de Apoyo al Almacenamiento de leche, y fortalecerá el Programa de Comprar Publicas dirigido a zonas vulnerables del país.
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