El sector lechero colombiano enfrenta una persistente crisis, a pesar de que la cobertura mediática ha disminuido. Aunque la producción de leche cruda experimentó un aumento del 8% durante el tercer trimestre, según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), este incremento no se traduce en mejores condiciones para los productores. La principal preocupación es que la mayor oferta no ha venido acompañada de una reactivación en la demanda, ya que los precios al consumidor nunca bajaron, a pesar de la caída del 18% en los pagos a los ganaderos. Este es uno de los principales retos que se proyecta para 2025: impulsar el consumo de leche y garantizar que las reducciones en los precios al productor beneficien también al consumidor.
Según el portal Contexto Ganadero, otro desafío que se perfila es el impacto del comercio internacional en el sector, especialmente con la posible importación de 18.987 toneladas de leche en polvo con arancel cero desde Estados Unidos, prevista para 2025. Esta medida será crucial, ya que el arancel reducido de 4,86% que se otorgó de manera provisional por los subsidios otorgados a los productores estadounidenses, desaparecerá a mediados de enero de 2025, lo que podría generar más presión sobre el mercado local.
Además, la institucionalidad del sector deberá abordar la competencia desleal, como las prácticas de algunas empresas que mezclan lactosueros con leche, afectando al consumidor. En paralelo, se plantea la necesidad urgente de establecer políticas de largo plazo para fortalecer la cadena de valor, mejorar la competitividad y fomentar la exportación láctea, entre otros aspectos.
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