Fuente imagen: Pxfuel
Durante 2019 se acopiaron formalmente 3.170 millones de litros de leche, lo que representa una disminución de 7% frente al nivel de acopio logrado en 2018, el cual estuvo alrededor de los 3.400 millones de litros. Este indicador, que es el más bajo de los últimos cinco años, sumado al incremento en las importaciones de leche en polvo y derivados, que fueron las más altas en la historia del sector, indican que el año pasado no fue el mejor para los productores lácteos.
Este comportamiento se atribuye, principalmente, a las fuertes sequias que se presentaron en varias regiones del país, lo que ocasiona deterioro de las pasturas, que a su vez hace que el ganado tenga disponible una cantidad inferior de alimento y su nivel de producción de leche disminuya generando escasez del alimento e incentivando la importación de productos para poder abastecer la demanda interna.
Por su parte, las expectativas para 2020 no son las más alentadoras, pues el año inició con altas temperaturas que no solo han ocasionado sequías en las regiones más cálidas, sino que también se han presentado fuertes heladas que impactan la ganadería en regiones de clima frio. Adicionalmente, 2020 inició con récords en importaciones de Estados Unidos y la Unión Europea.
