El clima adverso y la escasez de insumos siguen afectando al sector lechero en el país. Una industria fomentada por un consumo per cápita de 154 litros al año, según cifras de Fedegán. Por un lado, el clima no ha propiciado el crecimiento del pasto necesario para una óptima producción. Sumado a esto, la baja producción de fertilizantes en el mercado local hace que la mayoría de los agroquímicos tengan que ser importados, pero el precio internacional de estos no ha visto una reducción desde inicios de la pandemia, sin contar con la devaluación del peso colombiano que hace que los costos de importación sean aún mayores.
Los precios de los productos lácteos tanto para productores como consumidores han incrementado. El jefe de la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán, Óscar Cubillos, explicó que, al haber una menor oferta, los precios se dispararon. “Lo que ha pasado en el último año es que ha habido una contracción en la producción de leche, lo que hay que tener en cuenta es que Colombia produce 7.400 millones de litros de leche y por el canal formal industrial se acopian 3.200 millones de litros, la leche de ese canal formal estaba acostumbrada a un nivel de 7.800 millones de litros al año y tenía mayor margen de negociación con el precio, que se mantenía en $1.200-$1.300 pagado al productor hoy está en $2.200 a $2.300, porque la producción se redujo un poco y les dejó menos juego al canal industrial formal”.