La diversificación en la mayoría de los campos económicos está directamente relacionada con el manejo del riesgo, quizá este sea el objetivo de algunas empresas del sector lácteo, como es el caso de Alpina que le están apuntando a productos que están distantes de su razón de ser inicial: generación de bienes cuya principal materia prima es la leche.
La firma que ha sido motivo de interés por los recientes hechos en relación a la compra de leche en el departamento del Cauca, donde iba a reducir la cantidad comprada y a suspender algunos proveedores, sorprendió con el lanzamiento al mercado de una bebida a base de almendras, la Alpina Almendras y ahora sorprende aún más con el ingreso al mercado de las arepas, al comprar una de las empresas más tradicionales en la producción de este producto en el país: Don Maíz.
Habiendo nacido en 1998 como una idea artesanal, Don Maíz fue ganando terreno y ahora en su portafolio incluye desde empanadas, tortillas hasta complementos como encurtidos de ají y hogao. Actualmente es la número uno de su línea, cuenta con 323 empleados y una planta en Bogotá, facturó en 2016 alrededor de 38 mil millones de pesos con una utilidad neta sobre los 900 millones de pesos con tan sólo el 6% de participación del total del negocio declarado formal.
La nueva adquisición será manejada por Azul Nevado, firma delegada por Alpina para operar sus tiendas de venta al detal en marcas de postres, derivados lácteos y puntos de fábrica, y que tiene por socios a Agroindustrial de La Sabana, Cayambe Establishment y Max Baenziger y Compañía. Azul Nevado que registra ventas sobre los 30.000 millones de pesos al año con 275 empleados, tiene por trabajo seguido modificar su actividad empresarial y convertirse en productor y comercializador de alimentos semipreparados a base de maíz.
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