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Después de un proceso de cuatro años de cooperación por parte de la industria lechera de Nueva Zelanda y la inversión de 4 millones de dólares, se logró que varias regiones del país aumentaran su productividad. Los ingresos mensuales por hectárea escalaron entre $400.000 y $800.000, adicionalmente la producción se incrementó entre 500 y 1.400 litros.
Ante el buen desempeño, la embajadora de Nueva Zelanda, Lucy Duncan, comentó que esto es una muestra del interés de su país por mejorar las condiciones sectoriales de Colombia, así dijo: “Colombia tiene una oportunidad y el reto es transformar su producción láctea y competir con los importados”.
Así mismo, otras regiones del país continúan con una búsqueda de mejorar el modelo de producción, tal es el caso de Antioquia que busca reemplazar el concentrado del animal y enfocarse en un pasto con más nutrientes. De esta forma, explica Juan Fernando Vela, coordinador del proyecto Cadena Valor Láctea, que las nuevas generaciones de vacas serán más productivas en pastoreo.