Al finalizar 2022, ingresaron al país 72.589 toneladas de productos lácteos por un valor de 276.671.100 dólares CIF. En comparación con 2021, los volúmenes fueron 19,5% más altos que las 60.737 toneladas importadas ese año, mientras los costos fueron 52% superiores. Así, la importación de lácteos en 2022 fue la más cara en la historia del país. La información fue publicada en el reporte de la Oficina de Planeación e Investigaciones Económicas de Fedegán.
Desde Estados Unidos se importaron 10.659 toneladas de leche en polvo, de un total de 15.692 toneladas a las que no se les aplica el arancel. Para la Unión Europea, de las 8.000 toneladas disponibles sin arancel, solo han entrado 608 toneladas. Lo que correspondería al 67,93% y al 7,60% respectivamente.
Cuando las empresas importadoras superen estos topes, podrán seguir trayendo este bien con un arancel del 6,6%, menor al 8,8% del 2022. Para Óscar Cubillos, jefe de la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán, la leche en polvo entera de EE. UU tiene un costo elevado, por lo que el sector ha preferido comprar leche en polvo descremada, la cual su precio es menor y no se pueden realizar todos los productos de la industria, por lo que la leche polvo entera sigue siendo necesaria para la industria, aunque su precio sea mayor.