La industria láctea colombiana está proponiendo un cambio significativo en su estructura de precios. Según Oscar Cubillos, jefe de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán, la idea es que el valor interno pagado al productor se base en el precio internacional. Este enfoque, que en 2018 se implementó en las zonas más afectadas por el conflicto armado (Zomac), podría extenderse a nivel nacional.
Actualmente, el precio al productor ha disminuido un 16 % en los últimos 15 meses, debido a la caída en el consumo, altos inventarios e importaciones crecientes, mientras que el precio al consumidor sigue aumentando. Cubillos señala que, si se adoptara la fórmula propuesta, el litro de leche se pagaría a aproximadamente $1.348, lo que representa un 28 % menos en comparación con el precio actual con bonificación.
La industria, según Cubillos, ha mantenido inventarios elevados como estrategia para negociar mejor el precio del litro de leche cruda con los ganaderos, quienes, a pesar de la disminución en sus ingresos, continúan produciendo. Lo anterior, ha llevado a un incremento del 169 % en los inventarios de leche en polvo entre diciembre de 2023 y diciembre de 2022. Sin embargo, la producción lechera creció un 7,3 % en el primer trimestre de 2024, y se espera que esta tendencia se mantenga con la llegada del fenómeno de La Niña.
Lea también: El precio pagado al productor de leche ha caído entre un 13,5% y un 16,6% en el último año