En Colombia, la industria láctea enfrenta una crisis, los gremios productores y comercializadores han advertido sobre la sobreproducción de leche, llevando a una situación donde las veredas y fincas están inundadas de producto sin compradores de acuerdo con el portal Agronegocios. Esta situación es consecuencia de un desequilibrio entre oferta y demanda que ha sobrepasado los niveles de stock, dejando a muchos productores sin ingresos suficientes.
El precio pagado al productor de leche ha caído entre un 13,5% y un 16,6% en el último año. Además, las restricciones de volumen impuestas por los compradores han reducido aún más los ingresos de los productores. Esta combinación de factores ha dejado a los productores en una posición financiera precaria.
Sin embargo, durante los últimos 16 meses, los precios al consumidor han seguido aumentando, aunque de manera leve. Datos de Fedegan indican que, de enero a abril, el precio de la leche aumentó un 1%, mientras que el queso subió un 2,7%. Esta discrepancia refleja una falta de correlación entre los precios pagados a los productores y los precios cobrados a los consumidores, lo que dificulta la dinamización del sector.
El consumo de leche ha disminuido un 9% de 2021 a 2023, pasando de 162 litros a 147 litros per cápita. Este descenso continuó en 2024 con una caída adicional del 6%. La falta de correlación entre la reducción de precios al productor y los precios al consumidor, así como la caída en el consumo, ha profundizado la crisis en la industria láctea colombiana.
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