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El día de ayer la compañía Dean Foods, una de las principales productoras de leche en Estados Unidos, se acogió a la ley de quiebras, en un contexto difícil para el sector lácteo norteamericano debido a la disminución en el consumo de su producto más tradicional por las nuevas tendencias alimentarias.
Los negocios de la compañía experimentaron un duro revés en el primer semestre de 2019 pero las dificultades se venían gestando desde antes. Dean Foods se enfrentó, además de la tendencia decreciente en el consumo de leche, a la competencia de las marcas propias de importantes distribuidores y a la reducción de los precios del líquido derivada de los incrementos en la producción en Estados Unidos.
Eric Beringause, director de la compañía, manifestó que “pese a todos nuestros esfuerzos por tener una empresa más ágil y rentable, seguimos afectados por un entorno operacional complicado, caracterizado por una caída continua del consumo de leche”.
