Eduardo Contreras Ramírez, secretario de Ambiente de Cundinamarca, afirmó que, con el fin de garantizar la sostenibilidad de las actividades mineras con el ambiente de la Sabana de Bogotá, se habilitó el 4% del territorio de la sabana, equivalente a 18.500 hectáreas, compatible para la actividad minera relacionada con la extracción de arcilla, grava y arena.
Este anuncio se realizó luego de que se presentara la resolución que establece las zonas de compatibilidad minera, cuyas solicitudes son realizadas por las administraciones municipales y entidades territoriales. La Gobernación aseguró que “el trabajo minero permitirá la extracción de materiales necesarios para adelantar las mega obras en los sectores viales, infraestructura de vivienda y salud”.
El secretario, además, aclaró que “el área será reducida cumpliendo los instrumentos ambientales que la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca exija para licenciamiento ambiental de las actividades mineras”.
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