Con el desarrollo y los cambios en los canales de comunicación y el avance de sectores como el software, donde cada día aparecen o se relegan aplicaciones, la industria publicitaria se enfrenta un proceso de adaptación permanente, una habilidad que de no desarrollarla se convertirá en la mayor amenaza en pro de la continuidad o cierre de las agencias.
Agregado al caso anterior, se encuentran los aspectos regulatorios que los gobiernos han ido instaurando ante la presión social y de riesgos en materia de salud. El caso particular lo deja ver, la reciente decisión de Alemania de prohibir a partir del 2020 la publicidad exterior del tabaco. Con esto, todo la Unión Europea se convierte en la primera en adoptar la medida, de forma general. Aunque algunos países de Latinoamérica siguen los mismos pasos.
Las críticas sobre la decisión tomada por Alemania, han sido múltiples. Un país marcado por el libre mercado y una de las economías más sólidas, hoy está restringiendo sus propios principios de comercio, aseguró la Asociación Central de la Industria Publicitaria alemana. De igual forma, la industria tabacalera expresó su rechazo sobre la decisión, aun así, es hora que las dos industrias busquen nuevas tendencias y estrategias para llegar al público, dado que los caminos que hoy existen, bien sea por cuestiones legales, derivadas de los cuidados en la salud u otros motivos, son cada vez más reducidos.
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