Cada año en el país MinSalud gasta cerca de 1,5 billones de pesos en medicamentos con un alto componente tecnológico en su producción. Hoy en día el debate que se suscita entre el gobierno y los laboratorios extranjeros reside en ello. Con el Decreto 1782 de 2014 el gobierno permitió la entrada de productos genéricos (llamados biosimilares) de manera tal que éstos lleguen al país y se produzcan sin pruebas diferentes a las hechas por los creadores de los principios activos (moléculas originales de los medicamentos).
Con ello, se busca eliminar problemas para la introducción de estos bienes y generar una competencia que permita abaratar los tratamientos que resultan más costosos para el Sistema de Salud. La Asociación de Laboratorios Farmacéuticos de Investigación y Desarrollo, Afidro, demandó el artículo 9 de este decreto, dado que para ellos esto atenta contra la seguridad de los pacientes. El Ministerio de Salud por su parte, ha manifestado que esta entidad lo que busca es retrasar el ingreso de la competencia con un claro interés económico y comercial.
Actualmente en el país los medicamentos biológicos es el segmento de medicamentos de mayor crecimiento y son los más caros que existen. Los medicamentos biológicos se concentran en su mayoría en indicados para el tratamiento del cáncer y de enfermedades huérfanas. De acuerdo con el Minsalud un biotecnológico ingresa al país con un precio que oscila entre los 50 mil y 250 mil dólares al país. Entre 2010 y 2015 los costos asumidos por medicamentos No Pos estuvieron concentrados en un 50% en este tipo de medicamentos.