El CIGA es un programa creado en 2016 para descongestionar los centros de urgencias de Medellín, hasta el momento se ha reducido en un 46% la saturación, mejorando el acceso a los diferentes niveles de los servicios de salud. La estrategia es que se reorienta a un paciente a otros lugares acordes con el nivel de complejidad según sus síntomas.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, asegura que gracias a esta iniciativa se han articulado las ocho EPS y los 25 puntos de urgencias que operan en la ciudad. Además de mejorar la atención, se ha generado un ahorro al sistema de salud por 5.000 millones de pesos al año.
Ahora no solo Medellín implementará el programa, sino los otros nueve municipios pertenecientes al Valle de Aburrá a partir del 2 de enero, con lo que cerca de 6 mil nuevos pacientes serán beneficiados, para un total de 23 mil usuarios.
La inversión hecha para el CIGA en Medellín fue de 1.500 millones de pesos. En esta ocasión, para la expansión al valle de Aburrá, el monto fue de 1.400 millones de pesos.