El sistema de salud colombiano tiene un hueco financiero de COP $7 billones, de los cuales el gobierno aportará COP $2, pero, ¿qué podría pasar mientras llegan los otros $5 billones? Principalmente, demoras en los pagos por parte de los aseguradores a las clínicas, hospitales, gestores farmacéuticos, actores de dispositivos médicos, entre otros. Estas instituciones pueden no contar con los recursos para continuar funcionando sin recibir los pagos, lo que se traduce en una posible crisis social debido al cierre de servicios y demoras en la atención oportuna a los usuarios.
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