Fedesarrollo presentó un informe en donde analizaban como ha cambiado el sistema de salud desde 1993, año en el cual empezó a regir la ley 100. En el informe resaltan los avances en cobertura, gasto de bolsillo e indicadores de prevención de la población.
Para la entidad, lo primero que se debe hacer es diseñar modelos de atención y gestión que diferencien las problemáticas de los municipios según el tamaño de la población y el nivel de ruralidad y dispersión. Debido a esto, los agruparon en tres: Centros urbanos, ciudades y cabeceras más pequeñas y rurales.
Lo siguiente es diseñar modelos de gestión para las redes integrales e integradas a nivel regional en el concurso del Gobierno, de esta forma, las redes de prestación tendrán involucrados a los prestadores públicos y privados en igualdad de condiciones técnicas y comerciales. Una vez se tengan las redes, lo ideal es reglamentar e implementar los modelos de atención integral y atención primaria. Ya en este punto, las responsabilidades deben ser claras para los prestadores del servicio.
Por último, la infraestructura y dotación de los hospitales operados por personal calificado. Por esto, proponen crear una política de talento humano donde lo principal sea la formación, gestión y ejercicio de estos. Para el financiamiento, proponen aumentar la tasa de cotización de los empleados de 4 % a 6 % a lo largo de 4 años y que esta sea progresiva.
En resumen: estructurar redes integrales e integradas a nivel regional; diseñar e implementar el modelo de Atención Primaria en Salud (APS) con enfoque territorial; fortalecer la red hospitalaria; crear una política de talento humano en salud; llegar a la sostenibilidad financiera; tener un enfoque en la contratación EPS – IPS; fortalecer la Superintendencia Nacional de Salud (SNS); tener instancias de coordinación; el modelo de salud pública; y tener un sistema de información público, interoperable y transaccional.