Con el objetivo de mejorar la eficiencia operativa en contextos de limitaciones de recursos, se presentó un modelo integral basado en la metodología Order to Cash (O2C), aplicado al sector salud. Esta estrategia, adaptada por R&A Smart Health, plantea una visión estructurada para gestionar los procesos desde la contratación hasta la aplicación de los pagos, enfocándose en reducir riesgos financieros y mejorar el flujo de caja.
De acuerdo con R&A Smart Health, el modelo se divide en tres etapas: la primera contempla la contratación, el crédito y la planificación de la atención; la segunda abarca el requerimiento o autorización del servicio, la prestación, la facturación y radicación; mientras que la tercera incluye la gestión de glosas, conciliación de cartera, cobranza y aplicación de pagos. Esta secuencia busca asegurar la trazabilidad de cada etapa y minimizar los riesgos operativos.
Además, se destaca la importancia de aplicar tácticas de gestión de riesgo como reducir, mitigar, compartir o eliminar posibles contingencias. En un entorno con flujos de recursos restringidos, estas estrategias permiten a las entidades del sector salud anticiparse a problemas financieros y mantener la sostenibilidad del servicio. La implementación de este enfoque ofrece una ruta clara para mejorar la rentabilidad y garantizar una atención más oportuna y eficiente a los usuarios.
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