El presidente y los líderes de dos de los tres partidos tradicionales de gobierno acordaron las modificaciones a la iniciativa presentada por la ministra de Salud, Carolina Corcho.
Primero, se mantiene un sistema de saneamiento mixto, que cuente con participación pública y privada. Así, se agruparán todas las instituciones públicas del país, y las de primer nivel se convertirán en Centros de Atención Primaria en Salud (CAPS). Por otra parte, las EPS pasarán a ser gestoras de “salud y vida” y perderán algunas de las funciones que tienen actualmente. Dilian Francisca Toro, presidenta del partido de la U, manifestó que las EPS “No tendrán acceso a los recursos, ni dominio ni integración vertical”.
Respecto al sistema tarifario, las partes acordaron que los hospitales y clínicas tendrán tarifas con límites inferiores y superiores, de manera que, para promover la calidad, los pagos dependerán de la calidad de los servicios prestados; los hospitales con mejor desempeño serán los que perciban mejores tarifas por procedimiento. También se mantiene el Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud, pero no contará con tantos miembros como en el proyecto inicial.