Aunque el tabaco le cuesta a la economía mundial US$ 200.000 millones cada año en promedio, las ganancias que genera este negocio para las compañías tabacaleras es alrededor de US$ 35.000 millones, por lo cual pese a que los reguladores de todo el mundo han elevado fuertemente los impuestos y aplicaron una serie de tácticas para reducir el consumo, este negocio se mantiene vigente.
Foto: www.sxc.hu(Autor: rr matias)
De acuerdo con un informe sobre la epidemia mundial del tabaquismo, publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2013, las empresas de la industria tabacalera destinan más de US$ 10.000 millones anuales a nivel mundial para financiar las actividades de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco (PPPT). “Las PPPT asocian falsamente el uso del tabaco con cualidades deseables, como la juventud, la energía, el glamour y, también, el atractivo sexual”, señala el documento.
Según la OMS, el consumo de tabaco es responsable de la muerte de más de 5 millones de personas anualmente. Entre los cinco principales factores de riesgo de mortalidad, esta es la causa más prevenible. El 11% de las víctimas por cardiopatía isquémica son atribuibles al consumo de cigarrillo. Más del 70% de las personas que fallecen por cáncer de pulmón, bronquios y tráquea son atribuibles al consumo de este vicio. Si se mantienen las tendencias actuales, el consumo de tabaco matará a más de 8 millones de personas al año en 2030. La mitad de los más de 1.000 millones de fumadores morirán prematuramente de una enfermedad relacionada con el tabaco. “El costo económico del consumo de tabaco es devastador. Además de los elevados gastos de salud pública relacionados con el tratamiento de enfermedades derivadas de este, mata a las personas en la cúspide de su vida productiva, privando a las familias de su sustento y a las naciones de una fuerza de trabajo sana. Además, los consumidores son menos productivos durante su vida debido a su mayor vulnerabilidad a las enfermedades”, afirma la OMS.
La industria del tabaco, mueve US$ 756.000 millones al año y sigue creciendo pese a las nuevas regulaciones, desde la prohibición de fumar en espacios públicos hasta advertencias gráficas y paquetes lisos. Según Gareth Cooper, director de regulaciones en British American Tobacco (BAT),”el ambiente se está complicando desde el punto de vista regulatorio, pero la industria ha más que sobrevivido, es increíblemente rentable y exitosa”. Es de resaltar que los ingresos combinados de las seis principales compañías de la industria superan US$ 350.000 millones con ganancias por US$ 35.000 millones, cifra equivalente a las utilidades conjuntas de Coca-Cola, Microsoft y McDonald’s.
En contraste con los efectos del tabaco a la salud, el negocio sigue en movimiento, recientemente la tabaquera estadounidense Reynolds American Inc. (RAI), fabricante de la marca Camel, compró a su rival Lorillard, la tercera mayor empresa de tabaco de Estados Unidos y propietaria de la marca Newport, por US$ 27.400 millones. Altria, creadora de Marlboro, está a la cabeza en el mercado con un 50% de participación, y le seguían Reynolds con 25% y Lorillard con 15%.
Pese a los muchos esfuerzos de los países para disminuir el consumo y las muertes ocasionadas por el tabaquismo, este negocio se mantiene vigente, sigue generando mucho dinero y no da señales de contracción. Es de destacar que el 31 de mayo fue establecido como el Día Mundial Sin Tabaco por la Asamblea Mundial de la Salud con el fin de mostrar el problema que constituye el consumo del mismo.