Algunas veces las decisiones que se toman terminan arrojando resultados que no se esperaban, tal parece fue el caso de la eliminación de las cláusulas de permanencia en los planes de telefonía móvil que en Colombia empezó a regir desde el primero de julio de 2014 y que buscaba darle libertad a los usuarios al momento de adquirir un plan o un equipo. La permanencia que para entonces era de mínimo un año, fue una puntilla en el zapato para miles de usuarios que ante el mal servicios de los operadores no les quedaba otra alternativa que dar cumplimiento a su contrato.
Esta búsqueda de beneficios para el usuario fueron recibidos con beneplácito, lo que no se esperaba es que otros detalles entrarían a afectar esta “salomónica” decisión, la fortaleza del dólar. Estos dos factores entran a formar la triada de discusiones con el plan del gobierno de convertir a Colombia en un ecosistema digital. Discusión derivada de la depreciación del peso, lo cual dificulta el acceso a equipos celulares de alta gama que son 100% importados y que por lo tanto limita el número de conexiones a internet, haciendo imposible que se disminuya la brecha digital.
De esta forma y analizando las tres esquinas, parece que de continuar con el objetivo, hay que alinear sus componentes. Pero ante la imposibilidad de mover el dólar y lo difícil que es controlar la depreciación del peso, queda una salida: revisar la ley que ordenó eliminar las cláusulas de permanencia, de tal forma que los ciudadanos puedan acceder mediante financiamiento a los celulares más costosos, sin que se incurra en una aprehensión impositiva por parte de oferente.