Colombia avanza en su esfuerzo por cerrar la brecha digital y llevar conectividad a toda su población, una tarea que ahora se ve reforzada por la introducción del concepto de pobreza digital y la definición de la Canasta Básica TIC (CBT). El Departamento Nacional de Planeación (DNP) lidera esta iniciativa con el objetivo de crear políticas públicas que promuevan el acceso y uso de tecnologías digitales en los hogares más vulnerables del país.
El informe aborda tres ejes fundamentales: acceso a Internet, dispositivos de conexión y apropiación digital. Estos elementos son cruciales para entender las necesidades específicas de cada región y grupo poblacional, permitiendo así la formulación de políticas más efectivas y la orientación eficiente de recursos. En 2022, el 40,5% de los hogares colombianos no tenía acceso a Internet, cifra que asciende al 67,8% en zonas rurales, destacando la urgencia de esta intervención.
Uno de los principales obstáculos identificados es el alto costo del acceso a Internet, especialmente para los hogares de menores ingresos, donde representa el 10% del gasto mensual, muy por encima del 2% recomendado por organismos internacionales. El informe también resalta la importancia de fortalecer la infraestructura de redes móviles en zonas periféricas y el rol de los pequeños proveedores de servicios de Internet (ISP) en conectar áreas remotas.
Además, el DNP propone incentivos para reducir el costo de los dispositivos y sugiere la creación de un comité técnico interinstitucional que mantenga la CBT en constante revisión, adaptándose a la evolución tecnológica. La herramienta permitirá a Colombia medir la pobreza digital y formular estrategias de inclusión digital que potencien la transformación digital en todo el territorio.
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