Adicional del volumen de ventas de camiones, el sector mueve de manera directa e indirecta cerca de $28,0 billones, irrigando recursos a través de la demanda de energía, mantenimiento, repuestos y mano de obra especializada.
Según La República, el 69,8 % de la flota formal se moviliza hacia o desde los principales puertos del país. Estos puertos son Buenaventura, Cartagena y Barranquilla, los cuales concentran el 23,5 % de la facturación del servicio público de carga. Por cada tonelada exportada se importan 4,2 toneladas, convirtiendo a los terminales portuarios en nodos estratégicos que impulsan la demanda de transporte terrestre.
A pesar del crecimiento reportado por el Ministerio de Transporte, especialmente en cargas líquidas con variaciones superiores al 100,0 % en octubre de 2025, expertos señalan que estas cifras responden más a cambios en el registro estadístico que a un aumento real de la actividad productiva. La producción petrolera, principal generador de carga líquida, cayó un 3,8 % entre enero y septiembre de 2025. Lo anterior sugiere un panorama mixto donde el consumo jala la demanda, pero la inversión productiva aún muestra señales de debilidad.
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