En entrevista con el diario La República, Oscar Baquero, presidente ejecutivo de Fedesmeraldas, manifestó que Colombia es líder mundial en la producción de esmeraldas de alta calidad.
Las esmeraldas colombianas, consideradas un refugio en tiempos de crisis, han experimentado alzas de precios, contrarrestando la disminución económica. La dependencia de fuentes de financiamiento externas minimiza el impacto de los recortes en las tasas de interés locales en los procesos de exportación.
A pesar de la competencia de países como Brasil y Zambia, Colombia produce anualmente dos millones de quilates, con un crecimiento del 10% este año, impulsado por inversiones en San Pablo de Borbur, Boyacá. Aunque estos competidores producen más, las esmeraldas colombianas se venden a un 40% más de su precio internacional.
La concentración de la producción se centra en Boyacá, con municipios como Muso, Quipama, San Pablo de Borbur, Chivor, Macanal, Ubalá y Gachalá. Las esmeraldas colombianas se distinguen por su menor contenido de hierro, ofreciendo un verde más vibrante y brillante.
La exportación se enfoca en mercados emergentes como India, China y Singapur, donde la generación de riqueza impulsa la demanda. A pesar de que los mercados de EE.UU. y Europa cambian hacia tecnología, los asiáticos prefieren joyas, la valorización en subastas considera tamaño, color, forma e inclusiones internas.
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