De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), al cierre del 2022 el comercio mundial de productos lácteos llegaría a 85,1 millones de toneladas, sufriendo una contracción del 3,4% respecto a los registros del 2021. Según la FAO, esto como resultado de una menor demanda en el mercado chino.
Se prevé que China reducirá un 15% sus compras internacionales, derivado de una combinación entre mayor producción y consumo bajo a través de los servicios alimentarios, dadas las medidas contra el covid-19. Si bien, se pronostica un alza en la comercialización con algunos países, no compensaría la baja demanda en otros lugares.
Para el 2022, se proyectó un crecimiento marginal del 0,6% en la producción, alcanzando los 929,9 millones de toneladas, respecto al 2021. La producción de lácteos se mantendrá estable, sin embargo, el crecimiento será el más bajo que se ha registrado en los últimos veinte años, debido a factores como las condiciones climáticas, escasez de mano de obra y reducción en el consumo.