Investigadores de la Universidad Nacional evaluaron 115 tipos de papa criolla de los grupos Solanum tuberosum Phureja y Andigenum para determinar su rendimiento bajo condiciones de sequía. Los resultados indicaron que algunas de estas variedades alcanzaron producciones de entre 8 y 14 kg de papa por planta, lo que equivale a más de 18 toneladas por hectárea, un rendimiento notablemente alto frente a escenarios de estrés hídrico. Este comportamiento se asocia a su elevado contenido de materia seca, que oscila entre el 18,4% y el 26,5%, lo que favorece su adaptación a climas adversos.
Además, se encontró que las papas con mayor concentración de sólidos tienden a mantener mejor su estructura y función, lo cual puede resultar de interés para la agroindustria por sus aplicaciones en la mejora de cultivos. El estudio también identificó genes que confieren tolerancia a la sequía, información que se espera utilizar en futuros proyectos de mejoramiento genético.
De acuerdo con Agronegocios, esta investigación, realizada en la Granja Experimental Botana en Pasto, resalta el valor de las variedades silvestres y nativas de papa en la preservación de la seguridad alimentaria y en la producción de cultivares que se adapten mejor al cambio climático.
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