Colombia se ha posicionado como el cuarto país con más ciberataques en América Latina, enfrentando una crisis de seguridad digital. Durante 2024, el país registró más de 36 mil millones de intentos de ciberataques y se reportaron 22.086 vulnerabilidades, lo que evidencia el creciente riesgo para empresas y gobierno.
Según la Asociación Colombiana de Informática, Sistemas y Tecnologías Afines (ACIS), los sectores más afectados por esta ola de agresiones digitales son salud, manufactura, transporte y logística. Las ciudades de Bogotá, Medellín y Cali se han consolidado como los epicentros de la actividad maliciosa, siendo las pequeñas y medianas empresas (PYMES) las más vulnerables debido a su falta de infraestructura de seguridad.
Entre los tipos de ataques más comunes se encuentran el phishing, el ransomware y la suplantación de identidad. La principal causa de este incremento es una combinación de bajos presupuestos en ciberseguridad, falta de formación especializada y una digitalización acelerada que ha superado la preparación en defensa digital.
Los expertos recomiendan una estrategia integral para enfrentar esta amenaza, que incluya la evaluación de riesgos, el fortalecimiento tecnológico y la capacitación constante del personal. A pesar de los avances legales e institucionales, el país aún enfrenta desafíos como la falta de talento especializado y una cultura de ciberseguridad deficiente para mejorar su resiliencia digital.