El precio del oro ha mantenido una racha alcista que lo ha llevado a cotizar cerca de sus máximos históricos, en un entorno de incertidumbre económica global y a la espera de decisiones clave de la Reserva Federal de Estados Unidos. Este comportamiento ha reafirmado el papel del metal como un activo refugio para los inversionistas.
Según un informe del diario El Espectador, el oro ha experimentado una subida de más de un 47,0% en lo que va del año, lo que lo encamina a registrar su mayor alza anual desde 1979. Recientemente, el precio de la onza se acercó a los USD 3.865, a menos de USD 10 de su récord histórico. Este impulso se ha visto respaldado por las compras de los bancos centrales, el aumento de las participaciones en fondos cotizados (ETF) respaldados por oro y la expectativa de nuevos recortes en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal.
La posible parálisis del gobierno estadounidense también ha contribuido a la demanda de activos refugio. Mientras el oro se mantiene en niveles altos, otros metales preciosos han mostrado un comportamiento mixto. La plata subió un 0,2%, situándose en USD 46,73 la onza, mientras que el platino y el paladio registraron variaciones leves. Los operadores se mantienen atentos a las próximas decisiones de la Fed y a los riesgos geopolíticos que puedan influir en el mercado.
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