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Aumenta el Costo del Crédito en Colombia: ¿Mayor Cartera Vencida para los Bancos?

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 Para afrontar la pandemia Covid-19, el Banco de la República incentivó el consumo y el crédito a través de menores tasas de interés, esto sumado a beneficios tributarios, subsidios y otras medidas económicas, estimuló la recuperación económica del país, que tuvo un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 10,6% en 2021. Sin embargo, el mayor consumo, un mayor salario mínimo y los problemas de en la cadena de suministro global generaron presiones al alza en los precios de bienes y servicios, lo que condujo a una inflación anual para marzo de 2022 de 8,53%. En Colombia, el Banco de la República, como medida de política monetaria para controlar la tendencia alcista de la inflación, inició desde septiembre de 2021 un alza en la tasa de interés de intervención, que en siete meses pasó de 1,75% a 5%. La medida se da para proteger el poder adquisitivo, estimular el ahorro y reducir el nivel de gasto de los colombianos. El proceso de normalización monetaria lleva a incrementos en las tasas de interés que cobran los bancos comerciales por los créditos, lo que impacta la forma en que gastan los colombianos y desincentiva la demanda de nuevos créditos. La trasmisión de las tasas de interés en un escenario de recuperación es de aproximadamente 6-8 meses, por lo que se esperaría ver los efectos de la decisión del Banco de la República de incrementar la tasa de intervención a 5% en el segundo semestre de 2022. La cartera de consumo tendría mayor afectación en corto plazo, y la cartera vencida en todas las modalidades de crédito podría presentar aumentos.

Fuente imagen: shutterstock

2021, la inflación al alza en Colombia
Desde inicios de 2021, la inflación (alza generalizada en los precios) ha ido en incremento en países de todo el mundo, incentivada por la disrupción en la cadena de suministro global, los efectos del Covid-19 y recientemente, la Guerra entre Rusia y Ucrania. En Colombia, la inflación anual a marzo se ubicó en 8,53%, muy por encima de la meta de inflación del Banco de la República del 3%.
Un nivel elevado de inflación resta poder adquisitivo, es decir, con el mismo dinero se pueden comprar menos bienes y servicios, desincentiva el ahorro; reduce la competitividad económica del país y añade un fuerte factor de incertidumbre sobre la evolución de los precios para los distintos agentes económicos. El ejemplo claro para los colombianos es el elevado precio en los alimentos, más aún en el último mes dado el impacto que ha tenido el conflicto Rusia-Ucrania en el alza en los precios de insumos agropecuarios, especialmente los fertilizantes. En Colombia, se importa el 75% de los fertilizantes del país y el 42% de Urea, principal insumo de fertilización del suelo usado en nuestro país es importado de productores provenientes de Rusia y Ucrania, lo que incrementa el precio de los alimentos. (Conflicto entre Rusia y Ucrania Afectará el Precio de los Fertilizantes Agrícolas)
Dada esta tendencia alcista de la inflación en Colombia, el Banco Central como medida de política monetaria inició desde septiembre de 2021 un alza en la tasa de interés de referencia, en siete meses ha pasado de 1,75% a 5%, la medida se da para proteger el poder adquisitivo, estimular el ahorro y reducir el nivel de gasto. La menor demanda de productos y servicios hace que los precios disminuyan o se mantengan, controlando la inflación.
Fuente: Banco de la República, DANE
¿Por qué subir la tasa de interés?
La tasa de intervención del Banco de la República es el nivel mínimo que cobra el banco central a las entidades financieras por los préstamos que les hace, así como la tasa de interés máxima que les pagará por recibirles dinero sobrante. Por esto, al aumentar esta tasa de interés, aumentan el costo del crédito y se disminuye el consumo. La transmisión de tasas de bancos comerciales, dado que la tasa intervención es una tasa de corto plazo, se dará más rápido en los créditos de consumo (tarjetas de crédito, libre inversión) que también son de corto plazo. Para créditos de largo plazo como hipotecarios, de vehículo o de libre inversión, la transmisión es un poco más lenta. Sin embargo, si se sigue la tendencia del Banco de la República de incrementar las tasas de intervención y el crecimiento de la economía no se da a un ritmo similar, las posibilidades de impagos al sistema bancario son un efecto que podría presentarse. Más aún cuando los niveles de empleo no se han recuperado y la inversión y el consumo se ven reducidos por el mayor costo de financiación, lo que puede a su vez frenar el proceso de recuperación que ha venido experimentando Colombia.
¿Cuál fue el comportamiento del crédito en 2021?
Para septiembre de 2021 la liquidez y solvencia de las entidades financieras se sostuvo por encima de los mínimos regulatorios, el nivel de solvencia total se ubicó en 17.09%, superando el mínimo requerido (9%), el cubrimiento de la cartera vencida mediante provisiones continuó siendo elevado y tanto los mercados de deuda pública, privada y de acciones mantuvieron su normal funcionamiento. Simultáneamente, se observó una aceleración en todas las modalidades de cartera (valor total de créditos) que pasó de $511,8 billones en enero de 2021 a $565,7 billones en diciembre de 2021, una desaceleración de la cartera vencida que pasó de $26,5 billones en enero a $22,2 billones en diciembre y un aumento de la rentabilidad de los establecimientos de crédito, en pocas palabras, a pesar de la pandemia y la creciente inflación, 2021 fue un buen año para los bancos, que reportaron utilidades por 11,3 billones de pesos.
Entre septiembre de 2020 y agosto de 2021 la tasa de intervención se mantuvo en 1,75%, dado esta baja tasa de interés y la flexibilización en las exigencias de los bancos para otorgar crédito, se presentó tanto una mayor oferta como demanda de crédito, observando niveles similares a prepandemia. La recuperación del ritmo de expansión de la cartera total estuvo explicada por mayores aceleraciones en todas las modalidades, pero especialmente en créditos comerciales y de consumo, estas modalidades participaron en conjunto con el 82,5% de la cartera ($467 billones en diciembre de 2021). Por su parte, el crédito en modalidad de vivienda tuvo un crecimiento del 14% al pasar de $74 billones, iniciando el año a $84,2 billones en diciembre de 2021. (Sector Financiero ha Desembolsado Créditos por $18 Billones en los primeros días de octubre)
¿Qué le espera a los créditos con los aumentos en la tasa de intervención del Banco de la República?
En 2021 se experimentó un crecimiento en todas las modalidades de crédito motivado por las políticas gubernamentales para incentivar el consumo, proteger el empleo y reactivar la industria. Las bajas tasas de interés, las menores exigencias y el respaldo de la deuda por parte del gobierno permitieron que esta situación se mantuviera a pesar de la tendencia alcista de la inflación. Sin embargo, a finales de agosto la Superintendencia Financiera de Colombia finalizó el Plan de Acompañamiento a Deudores (PAD) y a finales de septiembre el Banco de la República comenzó a aumentar su tasa de interés de intervención en un proceso de normalización monetaria que buscaba controlar la tendencia alcista de la inflación que se presentó en todo el año y ha continuado en 2022. (Principales Riesgos del Sector Financiero en el 2022)
Algunas proyecciones, estiman que al cierre de 2022 la inflación en Colombia será del 8,4%, lo que generaría que las tasas de interés de intervención del Banco de la República sigan creciendo, la estimación es que se sitúe en 8,25% en el segundo semestre de 2022 y se mantenga hasta el primer semestre de 2023. Para José Ignacio López, director ejecutivo de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, esta tasa de interés a la que llegaría el Banco de la República “sería necesaria para mantener las expectativas de inflación ancladas”. Para López, aunque se estima un PIB de 5,6% al cierre de 2022, “aún falta recuperar cerca de un millón de empleos, como resultado de tendencias opuestas entre el nivel de actividad económica y el de ocupación durante cuarto trimestre de 2021”. Así las cosas, proyecta que la tasa de desempleo promedio descendería desde el 13,4% registrado en 2021 hasta 11,9% en 2022. (Un Default Ruso Ajusta Proyecciones de Crecimiento, Inflación, Interés y Tasa de Cambio)
El encarecimiento del uso del dinero frenará principalmente el consumo de los colombianos, por lo que puede verse una reducción en la cartera de créditos de consumo (tarjetas de crédito, libre inversión) a lo largo de 2022, sobre todo teniendo en cuenta que para este tipo de créditos la transmisión de tasas es de corto plazo, para los créditos de vehículo, de vivienda y comerciales el efecto tardará más en reflejarse. En cuanto a los créditos comerciales, dado que las empresas tendrán más incentivos para ahorrar que para invertir, puede presentarse una disminución en la cartera de créditos de esta modalidad.
Respecto al crédito de consumo, para enero de 2022, la cartera bruta aumentó, siguiendo la tendencia de crecimiento que venía experimentando desde mediados de 2020, sin embargo, la cartera vencida creció por primera vez desde enero de 2021, es decir, por primera vez en un año, el número de colombianos con retraso en sus pagos aumentó; (creció un 3,4% al pasar de 8 billones en diciembre de 2021 a 8,2 billones en enero de 2022). El microcrédito tuvo un comportamiento similar, el crédito tomado en esta modalidad creció, pero también lo hizo la cartera vencida, la cartera bruta de microcrédito pasó de 14,6 billones en diciembre de 2021 a 14.7 billones en enero de 2022, la cartera vencida por su parte creció un 3,9% en el mismo periodo. La cartera bruta de vivienda llegó a su nivel máximo en enero de 2022, siendo de 84,8 billones, un 14,7% más que en enero de 2021, por primera vez presentó un aumento en la cartera vencida en esta modalidad, sin embargo, este fue de tan solo 0,61%, al pasar de 2,6 billones en diciembre de 2021 a 2,62 en enero de 2022. En la única modalidad que decreció la cartera bruta fue el crédito comercial, que se redujo un 0,34% y tuvo un incremento en su cartera vencida del 8,84%.
Si la dinámica del Producto Interno Bruto (PIB) crece a las proyecciones del Banco de la República, aunque se podrían presentar una disminución en la rentabilidad del sector financiero, esta se mantendría relativamente estable. Si, por el contrario, se presentan fuertes decrecimientos en el PIB y rápidos crecimientos inflacionarios, se esperarían mayores efectos en el sector financiero en un lapso de 6 a 8 meses. Pese a estos indicios, los niveles de solvencia y liquidez del sector financiero lo sitúan en un escenario positivo, recientemente el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) en el marco del Financial Stability Assesment Program (FSAP), evaluaron al sector financiero colombiano, situándolo como un sistema “resiliente, inclusivo y sostenible”. 

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