En los últimos días, diversos analistas de mercado han expresado su preocupación sobre la posibilidad de que se enfrente una década perdida de crecimiento económico en los próximos 10 años, debido a las proyecciones a la baja en las tasas de crecimiento que se han ajustado recientemente.
Alejandro Escobar, gerente estratégico de Sectorial.co, asegura que si bien “históricamente, el mundo ha enfrentado diversas crisis económicas, nunca ha experimentado una década perdida en términos de crecimiento económico después de los años sesenta”.
El Fondo Monetario Internacional estima un crecimiento del 2.9 % en 2023, mientras que la ONU pronostica un crecimiento del 1.9 %. El primero advierte que, para evitar una década perdida y la generación de inflación, la economía global deberá crecer al menos un 2.2% anualmente hasta 2030.
“En América Latina, las proyecciones de crecimiento también han disminuido, situándose en torno al 1.8 % para el 2023. Sin embargo, países como México y Brasil muestran signos positivos en su desempeño económico, alejando los temores de una posible recesión. Además, el crecimiento de China, un socio importante para la región, beneficia la economía latinoamericana”, explica Escobar.
No obstante, si los gobiernos emprenden políticas para fomentar el trabajo, la productividad y la inversión, el crecimiento potencial puede llegar hasta el 2,9%. En el caso de Colombia, el crecimiento económico de 2022 cerró en 7,5%, cifra que fue menor a la prevista por la mayoría de los analistas y que da indicios del comienzo de la desaceleración y del retorno a una senda de crecimiento sostenible en el largo plazo. Como asegura Escobar, “las proyecciones para 2023 y 2024 también se han corregido a la baja y la economía colombiana crecería menos que la región en 2023” (Constelaciones Geopolíticas Parte IV Vulnerabilidades en las Cadenas de Suministro (Video y Podcast)).
¿Tiene freno esta situación?
De acuerdo con analistas de Sectorial.co, para evitar una década perdida, se insta a los países a trabajar en mecanismos que fomenten la creación de empleo y aumenten la productividad de las organizaciones. Si se logra este objetivo, es posible alcanzar tasas de crecimiento más alta.
Así mismo se busca impulsar la creación de empleo y aumentar la productividad, se sugiere que los gobiernos implementen políticas fiscales y monetarias adecuadas para estimular la inversión y el consumo. Esto incluye medidas como reducir impuestos, facilitar el acceso al crédito para las empresas y promover la innovación y la tecnología.
“Es importante fortalecer el comercio internacional y fomentar la integración económica regional. La apertura a nuevos mercados y la diversificación de las exportaciones pueden ayudar a impulsar el crecimiento económico y reducir la dependencia de un solo sector o socio comercial”, señala el Gerente Estratégico de Sectorial.co (Expertos en Política Económica Desaprueban la Integración de una Moneda Única para Latinoamérica).
En cuanto a la educación y el desarrollo de habilidades, es fundamental invertir en la formación de capital humano. Promover la educación de calidad, la capacitación laboral y el desarrollo de habilidades técnicas y digitales permitirá a las personas adaptarse a los cambios en el mercado laboral y aumentar su empleabilidad.
Por último, el analista considera clave abordar desafíos estructurales como la desigualdad, la pobreza y la falta de acceso a servicios básicos. Estos problemas pueden afectar negativamente el crecimiento económico y socavar la estabilidad social. Implementar políticas que promuevan la inclusión social, reduzcan la brecha de desigualdad y mejoren el acceso a servicios como salud, educación y vivienda, contribuirá a un crecimiento