Origen del Impuesto Sobre la Renta en Inglaterra
El impuesto sobre la renta tiene sus raíces en Inglaterra en 1797. Durante esta época, el país necesitaba urgentemente recaudar fondos para financiar la guerra contra Francia, liderada por Napoleón Bonaparte. Los ingresos provenientes de los incrementos en las importaciones y los impuestos al consumo de productos como licores, medicamentos, té y jabón eran insuficientes. Además, se gravaban bienes como coches, caballos, sirvientes, perros y relojes.
El primer proyecto de impuesto sobre la renta se presentó en noviembre de 1797, estableciendo gravámenes proporcionales a los recursos de cada individuo, introduciendo así el concepto de equidad tributaria. Sin embargo, la implementación inicial favorecía la evasión fiscal debido a la falta de mecanismos técnicos para verificar las rentas de las personas.
Para combatir la evasión, en 1798 se introdujo la “presunción de renta”, fijando un impuesto sobre la renta sin importar su origen. Esta modificación llevó al impuesto a ser conocido como “Income Tax”, logrando resultados fiscales positivos.
Evolución del “Income Tax” en el Siglo XX
En el siglo XX, el “Income Tax” se desarrolló, diferenciando entre rentas de personas físicas y sociedades, y entre sociedades de personas y de capital. En 1965, se suprimió esta distinción con la introducción del “Corporation Tax”, que contemplaba alivios para beneficios no distribuidos, fortaleciendo así la capitalización. Inglaterra también impulsó el sistema de recaudo en la fuente, conocido como “pay as you earn”.
El Impuesto Sobre la Renta en Colombia
Implementación Inicial
En Colombia, después de la campaña libertadora, se adoptó el modelo inglés bajo el gobierno de Francisco de Paula Santander en 1820. Sin embargo, debido a las continuas guerras civiles del siglo XIX, no se logró un recaudo efectivo. La población, recién independizada de España, se resistía a pagar altos impuestos, llevando a los gobernantes a optar por el crédito externo.
Inicialmente, se mantuvieron tributos como alcabalas, aduanas, aguardientes, quintos de metales, diezmos y vacantes, impuestos a una población de 2.5 millones de habitantes.
Ley 56 de 1918 bajo el Gobierno de Marco Fidel Suárez
En 1918, se revitalizó la contribución directa con la Ley 56, que gravaba a personas naturales y jurídicas, nacionales o extranjeras, que obtenían rentas de bienes o capitales en el territorio nacional. La estructura del impuesto sobre la renta se determinó de manera cedular con tres categorías:
- Renta proveniente exclusivamente del capital: 3%
- Renta de capital combinado con industria: 2%
- Renta originada en la industria o el trabajo: 1%
Para personas naturales, el impuesto se fijaba en el jefe de familia, con una exención de $360 para cada renta individual y una rebaja del 5% para quienes tuvieran más de dos hijos o personas a cargo. También se eximían las asociaciones sin ánimo de lucro.
El recaudo no fue exitoso debido a:
- Bajos porcentajes de impuestos.
- Falta de tarifas progresivas para grandes rentas.
- Ausencia de control gubernamental.
- Falta de consideración de la renta global.
- Estadísticas poco confiables.
- Resistencia de la población al impuesto.
Reformas Tributarias en Colombia
Desde entonces, Colombia ha experimentado diversas reformas tributarias para mejorar el sistema fiscal y adaptarse a las necesidades económicas del país.