- India cuenta actualmente con un PIB de 3,75 trillones de dólares.
- El país asiático lidera en tecnología de la información y áreas de biotecnología y ciencia espacial, pero enfrenta retos en la competitividad de su sistema educativo.
India está en camino de convertirse en una de las economías más influyentes del mundo. Con un PIB de 3,75 trillones de dólares, es la quinta mayor economía del mundo, pero se proyecta que alcance los 5 trillones de dólares en 2027. Este ascenso no solo es un reflejo de su crecimiento demográfico, sino también de su capacidad para integrar avances tecnológicos, desarrollar su sistema democrático y consolidar su posición en el escenario internacional. ¿Cómo logrará India transformar su potencial en un cambio global significativo? La respuesta radica en una combinación de factores económicos, políticos y sociales.
India cuenta actualmente con una población de aproximadamente 1.441 millones de habitantes, una cifra que se espera aumente a 1.600 millones para 2040. Este crecimiento poblacional no solo posiciona al país como el más habitado del mundo, superando a China, sino que también le ofrece una ventaja competitiva significativa: una fuerza laboral joven y en expansión. Este bono demográfico, si se gestiona adecuadamente, podría traducirse en un aumento exponencial de la productividad y el consumo interno.
En noviembre de 2023, el PMI manufacturero de la India, medido por S&P Global, alcanzó 56,0, superando el mínimo de ocho meses registrado en octubre (55,5). El sector manufacturero mostró un repunte en los nuevos pedidos, revirtiendo la caída de octubre, mientras que las exportaciones crecieron por vigésimo mes consecutivo, aunque a un ritmo más moderado desde junio. Además, el empleo experimentó su octavo aumento mensual consecutivo, acompañado de un ligero incremento en las operaciones pendientes.
La actividad de compra y las existencias de insumos también aumentaron impulsadas por la sólida demanda. En paralelo, la producción de los ocho sectores clave de infraestructura creció un 12,1% en octubre de 2023, en comparación con el modesto 0,7% del mismo mes del año anterior, destacándose el carbón, acero, cemento y electricidad. Estos sectores representan el 40,27% del Índice de Producción Industrial (IIP) del país.
Desde la década de 1990, India ha demostrado su capacidad para sobresalir en sectores de servicios, particularmente en tecnología de la información. Empresas como Infosys y Tata Consultancy Services han situado al país como un líder global en outsourcing y desarrollo tecnológico. Sin embargo, el futuro de India va más allá de los servicios. Su apuesta por el emprendimiento y la innovación tecnológica podría posicionarla como la cuna de la próxima gran revolución empresarial. Con una democracia consolidada y un estado de derecho funcional, India ofrece un entorno atractivo para los inversionistas, algo que podría superar a China en competitividad.
India también destaca por su enfoque pragmático en la política exterior. Históricamente, ha buscado mantener su autonomía estratégica mediante una posición de no alineamiento en un mundo bipolar. En las últimas décadas, ha adoptado una postura más activa, promoviendo acuerdos bilaterales y subregionales, como la Iniciativa de la Bahía de Bengala para la Cooperación Multisectorial Técnica y Económica (BIMSTEC). Además, su ubicación geoestratégica en el Océano Índico y el desplazamiento del centro de gravedad global hacia Asia le confieren un papel crucial en la dinámica internacional.
Desde la apertura de su economía en 1991, India ha demostrado ser capaz de competir en mercados internacionales. Empresas indias han sobresalido en sectores como la biotecnología, la nanotecnología y la farmacéutica. No obstante, la globalización también ha expuesto al país a vulnerabilidades externas, como las fluctuaciones económicas globales. La clave para India será equilibrar su integración global con medidas que protejan su economía interna.
La diáspora india, compuesta por más de 30 millones de personas, también juega un papel fundamental en el ascenso del país. Las remesas de los indios en el extranjero representan una fuente significativa de ingresos, y su influencia política en países clave como Estados Unidos es cada vez más evidente. Esta conexión extraterritorial fortalece la posición de India en el escenario global.
India ha logrado avances significativos en tecnología, incluyendo áreas de vanguardia como la ciencia espacial. Sin embargo, la falta de competitividad global en su sistema universitario sigue siendo un obstáculo. Invertir en educación superior e investigación será crucial para mantener su dinamismo tecnológico y competir a nivel global.
El ascenso de India como un actor global transformador es inevitable, pero no estará exento de desafíos. Su éxito dependerá de su capacidad para gestionar su crecimiento demográfico, fortalecer su infraestructura educativa y tecnológica, y consolidar su posición en la política internacional. Con una combinación de pragmatismo y visión, India está destinada a desempeñar un papel clave en el futuro del mundo.