Con el objetivo de salir del enorme rezago que tiene Colombia en materia de infraestructura vial, actualmente el país tiene grandes proyectos viales como las vías 4G, Autopistas de la Prosperidad, la Ruta del Sol; entre otras. Sin embargo, debido a factores como la corrupción, la falta de recursos, el incumplimiento de contratistas, e incluso el clima; se han generado retrasos en el desarrollo de estas obras, comprometiendo directamente la competitividad.
Se calcula que Colombia actualmente tiene un retraso en materia de infraestructura vial de más de 30 años. Según un estudio de Fedesarrollo, el país está muy atrasado en comparación con América Latina y más del 87% de los países del mundo. Hablando de carreteras, está un 30% por debajo del nivel en que debería estar. Adicionalmente, según el informe, para reducir el atraso, la inversión en transporte no urbano, de aquí al año 2020, debería ser de $20 billones anuales, que corresponden a un 3,1% del PIB. Con esto se estima que Colombia pasaría de 13 mil kilómetros pavimentados a 44 mil kilómetros a finales de la década. A nivel mundial, Colombia ocupa el puesto número 126 en calidad de infraestructura vial nacional, siendo uno de los países peor calificados, no sólo en Latinoamérica sino a nivel mundial.
En este sentido, no sólo es la cantidad de carreteras sino la forma y rapidez en la ejecución, ya que muchas de las importantes obras viales que se desarrollan actualmente en Colombia presentan problemas en su construcción. Los escándalos por corrupción, la mala gestión de los empleados públicos, problemas en adquisición de predios y otorgamiento de licencias ambientales, incumplimiento de contratistas, mala planeación y factores de tipo climático; han contribuido para que todos los proyectos viales que prometen sacar a Colombia de la lista de los países con peores carreteras en el mundo, no se desarrollen eficientemente y a tiempo sin generar sobrecostos.
Ruta del Sol, Problemas en Santa Marta: el proyecto que pretende conectar el departamento de Cundinamarca con la costa colombiana ha presentado retrasos en varios tramos. Para el mes de abril debió haber sido entregada la doble calzada Ciénaga – Santa Marta, proyecto denominado Plan Vial del Norte, algo que no se pudo cumplir. Ante este escenario varios sectores han pedido una prórroga de un año para poder cumplir con el proyecto en su alcance básico que comprende la doble calzada desde la Ciénaga hasta la Vía Alterna el Puerto, donde los puntos que presentan mayor retraso, son el de Gaira, La Lucha y Mamatoco.
Bogotá – Girardot, una Década de Retrasos: la construcción de la doble calzada de esta vía, que comunica a Bogotá con el centro y el sur del país tardó una década, debido inicialmente a los graves problemas de corrupción relacionados con el Grupo Nule y luego con los dueños de algunas propiedades situadas a la orilla de la carretera, que se negaban a vender sus tierras.Tres gobiernos, cuatro ministros de Transporte, un costo de $1,2 billones de pesos, muy por encima del valor inicial estimado, y unos de los mayores escándalos de corrupción, fueron los aspectos a corregir que dejó este corredor vial.
Túnel de La Línea, sin Póliza de Garantía: el túnel de carretera, que se encuentra actualmente en construcción entre las ciudades de Calarcá y Cajamarca, ha presentado retrasos en el Quindío debido a la liquidación de la aseguradora Cóndor que expidió las pólizas de cumplimiento de la obra. Este problema se suma a la lista de retrasos que ha tenido la obra por asuntos ambientales.
Autopistas de la Prosperidad: esta megaobra que concentra nueve corredores viales y que conectará al departamento de Antioquia con el resto del país, se puede decir que es uno de los pocos proyectos que hasta el momento ha presentado normalidad en la mayoría de procesos de ejecución. Sin embargo, debido a las complicaciones de tipo ambiental que ha presentado el Túnel de La Línea, y teniendo en cuenta que las Autopistas contemplan dentro de sus obras la construcción de más de 130 túneles, existe una preocupación para el momento que se vayan a presentar los estudios ambientales para las perforaciones.
En conclusión, son muchos los proyectos viales que actualmente se están desarrollando en Colombia, con el objetivo de sacar del fuerte rezago en carreteras que tiene el país, poder conectar de manera eficiente a todas las regiones y ser más competitivos como país de cara a todos los TLC firmados recientemente. Sin embargo, se deben destrabar todos los cuellos de botella que perjudican la realización de estas obras.
Con el objetivo de lograr lo anterior, recientemente se aprobó la Ley de Infraestructura que busca eliminar todos los factores que afectan las obras viales, además se regulará la entrega de predios, los conflictos con permisos mineros, los trámites de licenciamiento ambiental y los problemas con las redes de servicios públicos domiciliarios.