La industria del cemento y el concreto, estrechamente vinculada al sector de la construcción, enfrentó importantes desafíos en 2024 debido a la desaceleración económica. La situación se tradujo en una disminución de los despachos y la producción de cemento gris y concreto, afectando tanto las edificaciones como las obras civiles.
La demanda de concreto se redujo principalmente en los sectores civil, institucional y residencial, mostrando resultados positivos únicamente en el segmento de Viviendas de Interés Social (VIS). A pesar de este panorama, las exportaciones del sector cementero crecieron un 22,1% entre enero y octubre de 2024 frente al año anterior, mientras que las importaciones de cemento, cal y yeso aumentaron un 20,6% entre enero y septiembre de 2024.
Se espera que, en 2025, el crecimiento proyectado del 2,4% en la economía colombiana, junto con la reducción de las tasas de interés y la estabilización de costos, genere un entorno más favorable para la ampliación de márgenes y la recuperación del mercado de vivienda y, por tanto, en la demanda de concreto y cemento.