The Line es una apuesta de Mohammed Bin Salman, el príncipe heredero de Arabía Saudita, quien con la peculiaridad de grandes compañías como Apple presentó al mundo “el futuro de las ciudades” la cual se hará realidad a través del megaproyecto que consiste en la construcción moderna de dos edificaciones paralelas de quinientos metros (500 m) de altura, doscientos metros (200 m) de ancho y una extensión de 170 Kilómetros de distancia, con una capacidad de hasta nueve millones de habitantes en la ciudad moderna de Neon, lo que ha generado puntos de vista disruptivos sobre el desarrollo del colosal proyecto urbano, pues, de un lado, nace bajo el concepto del desarrollo de la inteligencia artificial, la modernidad arquitectónica de aprovechamiento de los espacios y el desarrollo del ser humano y su interacción con las actividades cotidianas en una ciudad moderna (Ciudades Privadas: Viviendo bajo las Leyes de las Empresas).
En primer lugar, la postura que justifica y de la cual se cimenta el gran proyecto es la eliminación de la malla vial y optimización del espacio entre las edificaciones laterales para crear zonas naturales y transitables sin emisiones de carbono, procurando que todos y cada una de las necesidades diarias de quienes habiten The Line se encuentran a tan sólo cinco minutos de distancia, es decir, las dificultades de tránsito vehicular que generan una pérdida de tiempo de más de treinta minutos para llegar al trabajo o ir un restaurante serán accesibles tras caminar por espacios con un clima adecuado y supervisada por robots, a quienes se le confiarán actividades propias de seguridad, movilidad, vigilancia a personas, de logística e incluso, hasta aspectos básicos como el envío de domicilios.
Es de aclarar que, si bien se habla de The Line desde el punto de vista de un proyecto de asentamiento urbano con miras a terminarse en el 2030, pertenece a planes más amplios de Arabia Saudi como lo es Neon Smart City, el cual pretende la diversificación de la economía Saudi, contrarrestar la emisión del carbono con la implementación de un sistema de transporte subterráneo de alta velocidad, el cual será construido en la ciudad modular de The Line, permitiendo que pueda trasladarse de un lugar a otro en tan solo veinte minutos.
Ahora bien, no todo resulta ser positivo para el proyecto, ya que la iniciativa de construir un complejo urbano edificado que albergue nueve millones de habitantes en línea ha despertado la curiosidad de urbanistas y matemáticos, quienes aislados de la autosostenibilidad del proyecto por las energías renovables con que contará, han decidido realizar un estudio minucioso sobre la viabilidad con relación las problemáticas de movilidad con que contaría, la cual se encuentra contenida en un artículo publicado en la revista NPJ Urban Sustainability y realizado por El Complexity Science Hub, una organización de investigación en Viena, Austria, quien detalló los posibles falencias del megaproyecto (La Nueva Economía del Clima, una Oportunidad para el Desarrollo de las Ciudades).
Así las cosas, la investigación arrojó que, el posicionamiento de hasta nueve millones de habitantes en la ciudad acarrea el hecho que de por cada kilómetro de área contará con alrededor de 53.000 personas, y al ser seleccionadas dos personas de manera aleatoria, en promedio se localizaría una de la otra a 57 kilómetros de distancia, comparando incluso que, la viabilidad de este estudio es la construcción de una ciudad en círculo sería la más ajustada, pues, en kilómetros cuadrados, The Line contará con 34, pero de ser circular, matemáticamente se pasaría de un intermedio de 57 a 2,8 kilómetros, siendo más viable la movilidad y desplazamientos internos, aún sólo si se usa el transporte público.
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